Descubren en Francia Manuscrito de Isaac Newton
Un raro manuscrito de ‘Philosophiae Naturalis Principia Mathematica’ (‘Principios matemáticos de la filosofía natural’, en latín), la obra cumbre del físico inglés Isaac Newton, publicada en 1687, ha aparecido entre los estantes de la biblioteca de patrimonio público Fesch de Ajaccio, en Córcega (Francia), informó este miércoles ‘AFP’.
La autora del hallazgo, Vannina Schirinsky-Schikhmatoff, directora de conservación de la biblioteca, estaba estudiando un índice del fundador de la misma, Lucien Bonaparte —uno de los hermanos de Napoleón— cuando se encontró con una copia de la primera edición del libro de Newton, en el que se exponen sus tres leyes del movimiento y que se convirtió en la base de la física moderna.
A first-edition copy of Isaac Newton's groundbreaking book laying out his three laws of motion, which became the foundation for modern physics, has been found at a library on the French island of Corsica https://t.co/40yxd646uM pic.twitter.com/0KqeoBfkIw
— Massimo (@Rainmaker1973) March 4, 2020
“Encontré el Santo Grial en la habitación principal, escondido en los estantes superiores”, comentó Schirinsky-Schikhmatoff a la agencia francesa. “La cubierta tiene un pequeño daño, pero por dentro está en excelentes condiciones”, añadió la biblioteca en referencia a una obra que cataloga como “la piedra angular de las matemáticas modernas”. Inspirado por la caída de una manzana de un árbol en su jardín, situado en Grantham (Lincolnshire, Inglaterra), Newton elaboró las leyes clásicas de la gravitación universal, el movimiento y la óptica.
Las traducciones al inglés se publicaron más tarde, pero las ediciones originales tienen un gran valor entre los coleccionistas. De hecho, hace poco más de tres años una edición latina de este libro fue subastada en Nueva York por 3,7 millones de dólares. No es el primer hallazgo realizado por Schirinsky-Schikhmatoff. En 2018 descubrió la obra ‘Thesaurum Hyeroglyphicorum’, un estudio sobre jeroglíficos egipcios de 1610, doscientos años antes de que Jean-François Champollion lograra descifrar partes de la piedra de Rosetta.