Descubren el origen de las Primeras Culturas Occidentales

La civilización minoica (de 2600 a 1100 aC), o también llamada cretence, y su contraparte en el continente, la civilización micénica (de 1700 a 1050 a. C.), fueron las primeras sociedades alfabetizadas de Europa y los antepasados ​​culturales de la posterior Grecia clásica. Sin embargo, la cuestión de los orígenes de los minoicos y su relación con los micénicos hasta ahora había sido un misterio.

Los investigadores del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana (Alemania), en colaboración con otras organizaciones científicas, decidieron determinar quiénes eran los antecesores de los minoicos y los micénicos, cuál era la relación entre estas dos civilizaciones y descubrir si eran realmente genéticamente distintas o no.

Para responder a estas preguntas, los investigadores analizaron su genoma a partir de los restos de 19 individuos, entre ellos minoicos, micénicos, un neolítico de la parte continental de Grecia e individuos de la Edad de Bronce del suroeste de la antigua Anatolia (el territorio de Turquía moderna). Luego los investigadores compararon los datos obtenidos tras este análisis con las características genéticas de 3.000 personas, antiguas y modernas, para clarificar la procedencia de los minoicos y los micénicos.

Los resultados de su trabajo han sido publicados este 2 de agosto en la revista ‘Nature’, de ello también informa el portal de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia.

Los investigadores encontraron que los minoicos, en lugar de llegar de una civilización distante, eran locales y descendían de los primeros agricultores neolíticos de Anatolia occidental y del mar Egeo. Asimismo, su análisis ha demostrado que los minoicos y los micénicos estaban estrechamente relacionados entre sí, así como también con los griegos modernos.

Además, los investigadores han encontrado rastros de una relación de los integrantes de estas civilizaciones con antiguos pueblos del Cáucaso e Irán, lo que podría apuntar a una migración desconocida hasta ahora.