Crean nuevo modelo para ubicar Civilizaciones Extraterrestres

Un equipo de científicos estadounidenses intentó calcular cuáles son las posibilidades de aparición de vida inteligente extraterrestre, tratando de determinar también cuál sería el lugar más probable para ello. Sus hallazgos los expusieron en un artículo publicado este lunes en el repositorio ‘arXiv’. Los científicos se inspiraron en la famosa ecuación de Frank Drake, un astrónomo que en 1961 estimó la cantidad de civilizaciones extraterrestres existentes en nuestra galaxia. A pesar de haber sido popularizada por el astrofísico Carl Sagan, la fórmula carecía de muchas variables. Ahora, los científicos la modificaron, añadiendo factores como la probabilidad de la vida en condiciones prebióticas, la disparidad de escalas de tiempo potenciales para la evolución biológica y la posibilidad de autoaniquilación de la vida compleja.

“Desde la época de Carl Sagan se ha investigado mucho. […] Tenemos mucho conocimiento sobre las densidades [de gas y estrellas] en la galaxia de la Vía Láctea y los ritmos de formación de estrellas y exoplanetas […] así como sobre el ritmo de ocurrencia de explosiones de supernovas. Realmente conocemos algunos números [desconocidos previamente]”, cita el portal ‘LiveScience’ a uno de los autores del estudio, Jonathan H. Jiang. Teniendo en cuenta lo que se sabe sobre la formación y evolución de estrellas y planetas, los investigadores determinaron las condiciones temporales y espaciales más adecuadas para el surgimiento de vida inteligente en nuestra galaxia. Según sus cálculos, el lugar ‘ideal’ para la creación de una civilización inteligente es la zona situada a unos 13.000 años luz del centro de la Vía Láctea, y el momento idóneo para que ello ocurra es 8.000 millones de años después del nacimiento de nuestra galaxia.

Incluso teniendo en cuenta que el periodo de supervivencia de las civilizaciones es limitado —los autores suponen que la vida inteligente se autodestruye con el tiempo—, en estos momentos en nuestra galaxia existirían varias formas de vida inteligente, todas ellas concentradas en la zona mencionada, pero serían demasiado jóvenes para ser detectadas, creen los autores. A su vez, la humanidad se desarrolló unos 13.500 millones de años después de la aparición de la Vía Láctea y a unos 25.000 años luz de su centro. Eso significa que aparecimos en la periferia del área con más probabilidades de albergar vida inteligente y, además, lo hicimos bastante tarde.