Contrario a la creencia popular, la jamaica no es originaria de México, ni del Continente Americano. Originalmente llegó a las Costas de Acapulco durante la Colonia, abordo de la Nao de China desde África.

Se puede utilizar en la elaboración de aguas, ensaladas frescas, postres, mermeladas, golosinas, y hasta café. Es igualmente útil en tés e infusiones. Es antiparasitaria y ayuda a reducir la inflamación estomacal.

Aunque pocos lo saben, las hojas verdes de la jamaica también son comestibles y se aplican en varios platillos de la cocina senegalesa, como su tradicional tiéboudienne, un plato de arroz y pescado en el que las hojas de jamaica se utilizan de la misma forma que las espinacas o acelgas, informa ‘Gourmet de México’.

Su consume se ha difundido ampliamente, gracias a sus numerosos beneficios para la salud. Ya que contiene polifenoles, componentes que actuan como antioxidantes y que podrpian inducir a la muerte de las células cancerígenas del sistema gástrico.
Controla el azúcar. Beber agua de jamaica natural ayuda a controlar el nivel de glucosa en la sangre, de acuerdo a una investigación de la Universidad Tecnológica de Tehuacán.

Beber agua de jamaica produce más ganas de orinar y por ende, se purifican los riñones y también se eliminan toxinas del hígado, gracias a sus propiedades diuréticas. Además, el agua de jamaica también actúa como laxante natural y ayuda a mejorar el proceso digestivo, por ello evita la ganancia de peso.

Ayuda a inhibir una enzima presente en el torrente sanguíneo que ayuda a regular la hipertensión arterial.
Disminuye el colesterol malo y contiene antocianinas, polifenoles y ácido hibisco que ayudan en el proceso de eliminación del colesterol, asegura ‘Debate’.