El estilo de vida actual, demanda que las personas siempre tengan prisa. La pareja, los hijos, el trabajo, los estudios, el ejercicio, el transporte, etc. por lo que cada vez es más difícil tener el tiempo para preparar una comida saludable y comerla tranquilamente y en compañía de nuestro seres queridos. Aunado a que muchas personas equivocadamente crean que el comer en poca cantidad, les ayudará a reducir tallas.

Sin embargo, cada vez más estudios confirman que el comer poco lejos de ayudar con la pérdida de peso, tiene el efecto contrario.

De acuerdo con Raúl Manrique Maidana, experto en el tratamiento de sobrepeso, obesidad, síndrome metabólico y diabetes, si almuerzas o cenas la mitad de lo que normalmente consumes, activas el sistema más “poderoso” que tiene tu organismo: el de supervivencia, que da tres órdenes precisas a nuestro cuerpo.

Debido a que se ingiere poca comida, el cuerpo busca mantener “la reserva” energética, y acumula grasa. Bajo esta señal, el cuerpo en búsqueda de nutrientes da origen al catabolismo muscular, (tu cuerpo se “alimenta” de tus músculos) para evitar usar la grasa; lo que origina pérdida de fuerza y tonicidad. Esta señal es para aumentar la reserva energética, en forma de grasa, informa ‘Salud 180’.

Por ello, uno de los factores más importantes a la hora de querer bajar de peso, es hacer varias comidas a lo largo del día y sobre todo, no saltarse el desayuno, ya que como su propio nombre lo indica, es el quiebre del ayuno que llevamos al no consumir alimentos por varias horas durante la noche.