Un equipo de científicos de Japón ha concluido que el noroeste del océano Pacífico podría sufrir un devastador terremoto en algún momento de los próximos 30 años y ha presentado un informe con los detalles al Gobierno japonés, informa la agencia ‘TASS’.

El documento facilitado por esos investigadores este martes indica que el sismo tendría lugar entre las islas de Hokkaido (Japón) y Kuriles (Rusia). En concreto, el texto destaca que las probabilidades de que ese sismo llegue a concretarse son de un 70 % y podría alcanzar una magnitud de 8,6.

Los autores del estudio explican que en esa región se producen ese tipo de actividades sísmicas alrededor de una vez cada 350 años y ya han pasado más de 400 desde la última ocasión. Asimismo, subrayan que el mayor peligro de un movimiento telúrico de esas dimensiones es el modo en que afectaría a una central nuclear que se encuentra en la prefectura japonesa de Aomori, al norte de la isla de Honshu.

Por su parte, sismólogos rusos consideran que las probabilidades de que ese terremoto llegue a concretarse son altas y vaticinan que el suceso podría tener lugar antes o después del periodo de tiempo que pronosticaron sus colegas nipones.