Científicos chinos logran hacer crecer orejas en niños
Un grupo de científicos chinos logró una verdadera hazaña, al conseguir que a cinco niños con orejas deformes les crecieran otras sanas. El procedimiento introdujo variantes en una técnica ya conocida en la década de 1990 –la del famoso Vacanti mouse–, que consistió entonces en hacer crecer una oreja humana en la espalda de un ratón.
El nuevo avance en la medicina se consiguió al utilizar las propias células de los niños para que se formaran sus orejas. El estudio fue dado a conocer en la revista ‘EBioMedicine’.
Hasta ahora, los únicos tratamientos estéticos disponibles para ese fin consistían en injertar una oreja sintética –que puede ser rechazada por el cuerpo–, o en una oreja esculpida toscamente por un cirujano a partir de cartílagos, que a menudo no se ve natural.
Los investigadores crearon una réplica impresa en 3D de lo que sería el pabellón auricular normal de cada niño, que obtuvieron con una tomografía computarizada, pero con las dimensiones invertidas.
La réplica se utilizó para crear un molde con muchos pequeños agujeros y hecho de material biodegradable. Se rellenó con células de cartílago extraídas de la oreja deformada de los niños, que fueron cultivadas en laboratorio.
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— fitmanitoba (@fitmanitoba) 31 de enero de 2018
Durante 12 semanas,las células crecieron hasta adoptar la forma del molde, en el que se reemplazaron trozos que se habían desintegrado. Luego la aurícula fue injertada en los niños, en un procedimiento que en algunos casos requirió estirar su piel lo suficientemente para acomodarla.
La primera cirugía tuvo lugar hace dos años y medio en un niño de seis años, y la última se llevó a cabo hace dos meses. Hasta ahora, las orejas continúan erguidas, sin signos de que el cuerpo haya absorbido o rechazado el material.
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— Rick King (@RickKing16) 30 de enero de 2018
El cartílago también continuó reemplazando gradualmente el molde, lo que resultó en una oreja más natural con el paso del tiempo.
“Es un enfoque muy emocionante. Demostraron que es posible acercarse a restaurar la estructura del oído” externo, declaró Tessa Hadlock, del Hospital para el Ojo y el Oído de Boston (EE.UU.), reportó ‘New Scientist’.
Todos los niños nacieron con orejas subdesarrolladas, una afección llamada microtia. Esto puede causar dificultades auditivas, afirmó Hadlock. “Los niños con la afección a menudo se sienten cohibidos y molestos, y no pueden llevar gafas”, indicó.
No obstante, todavía es necesario realizar esfuerzos adicionales para traducir finalmente este trabajo prototípico en prácticas clínicas de rutina, concluyó el estudio.