Científicos captan Escalofriantes Sonidos en la Antártida

Los científicos a menudo detectan sonidos extraños en la Antártida, desde rugidos de glaciares que se derriten, hasta las ondas sísmicas que ondulan a través de las plataformas de hielo. La estación de investigación Halley, dirigida por el British Antarctic Survey (BAS, por sus siglas en inglés) contiene la selección más diversa de las rarezas acústicas recogidas en el continente congelado hasta la fecha, informa ‘Gizmodo’.

Una de las tareas de la estación es examinar el clima espacial de la Antártida para pronosticar grandes eventos meteorológicos que pueden interrumpir los satélites e incluso las redes eléctricas. Para poder hacerlo, los especialistas utilizan receptores de radio de frecuencia muy baja que detecta las ondas electromagnéticas producidas cuando las partículas cargadas por el Sol interactúan con la magnetósfera de la Tierra.

Pero aparte de ser incorporadas a modelos de pronóstico, estas señales electromagnéticas también pueden ser convertidas en audio apto para el oído humano a través de un ‘software’. Y estos sonidos resultan ser bastante escalofriantes.

Los mismos son de una gran variedad y difieren en función del fenómeno que les dio origen. Por ejemplo, los pulsos de energía liberados por las tormentas eléctricas ―conocidos como esféricos― suenan como granizo golpeando el pavimento.

Pero a veces, cuando parte de la energía de los rayos escapa de la atmósfera de la Tierra antes de ser arrastrada por las líneas del campo magnético hacia el hemisferio opuesto, adquieren un tono más bajo, denominado silbador, que se asemeja a los típicos ruidos de una nave estelar de la serie Star Trek.

Y lo que podría parecerse a zumbidos de insectos en una selva tropical de un planeta distante, en realidad es como suena la colisión de partículas cargadas procedentes del Sol contra la magnetósfera de la Tierra. Esto es lo que Nigel Meredith, uno de los investigadores del equipo científico de la estación, llama “el coro”.

De hecho, gracias a Meredith y su colaboración con el proyecto de arte Sonidos del Espacio, actualmente las señales electromagnéticas captadas por la estación Halley se están abriendo camino en el arte, la música e incluso en un videojuego llamado Elite Dangerous.

“Es alucinante que se saque un audio tan fascinante (y desconcertante) al escuchar a la naturaleza lanzando viento solar a una bola magnética”, afirmó Joe Hogan, diseñador jefe de audio del videojuego, citado por el medio.