Científicos advierten sobre posible enorme Tormenta Solar

Los científicos han hallado en el hielo de Groenlandia los rastros de una tormenta solar masiva ocurrida hace unos 2.600 años que, a su juicio, podría volver a suceder. Y, de ocurrir, las consecuencias para la civilización serían definitivas dada nuestra dependencia de la electricidad. Así consta en un nuevo estudio, publicado este lunes en la revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS)’.

“Si esa tormenta solar hubiera ocurrido hoy, podría haber tenido  graves efectos en una sociedad altamente tecnológica como la nuestra”, afirma Raimund Muscheler, uno de los autores del trabajo.

La Tierra está siendo constantemente ‘bombardeada’ por partículas cósmicas. Sin embargo, a veces la corriente de esos pequeños elementos es especialmente fuerte al producirse una tormenta, la cual la forman partículas con alta energía desprendidas del Sol.

ste fenómeno puede representar un riesgo para la red eléctrica, los sistemas de comunicación, los satélites y el tráfico aéreo. Dos ejemplos de tormentas solares severas en tiempos recientes que causaron grandes interrupciones en los suministros de energía tuvieron lugar en Quebec (Canadá) en 1989 y Malmo(Suecia) en 2003.

Este nuevo estudio descubrió un tercer caso conocido de una tormenta solar masiva que fue 10 veces más fuerte que cualquiera registrada en la actualidad. Además, según Muscheler, tales ‘eventos’ se repiten con regularidad en la historia de la Tierra. 

Las investigaciones anteriores de núcleos helados y anillos en los árboles confirmaron que otras dos tormentas solares masivas golpearon la Tierra en los años 775 y 994 d.C.

Muscheler concluyó que actualmente es necesario realizar una reevaluación en vista de las tres tormentas solares masivas que se han descubierto. El experto argumentó que existe la necesidad de una mayor conciencia de la posibilidad de tormentas solares muy fuertes y la vulnerabilidad de la sociedad hoy en día.

“Debemos aumentar la protección de la sociedad contra las tormentas solares. Nuestra investigación sugiere que los riesgos están actualmente subestimados. Necesitamos estar mejor preparados”, instó Muscheler.