El Dr. Milton Wainwright, del Centro de Astrobiología de la Universidad de Buckingham en el Reino Unido, ha logrado recuperar numerosos microbios en sus globos enviados a la estratósfera, incluyendo una partícula recogida en octubre de 2014, descrita por los expertos como una “entidad biológica”, compuesta por carbono orgánico y oxígeno. La llamada partícula del dragón fue recolectada en uno de los globos experimentales enviados a la estratósfera, a unos 27 km de altura.

Además de una misteriosa esfera metálica en enero de 2015. Conocida como la semilla alienígena, la esfera compuesta de una muy extraña aleación de titanio y vanadio, segregaba una sustancia pegajosa desde su interior, y que de acuerdo con el Dr. Milton Wainwright, dicho fluido es un material biológico.

Y una inusual entidad completamente viviente, hallada en septiembre de 2015, la cual fue descubierta al utilizar una serie súper poderosos imanes empleados para capturar minúsculas piezas de escombros que flotan en el espacio.

El Profesor Wainwright explicó que la imagen muestra un cristal de sal con una extraña criatura con cuernos emergiendo a su superficie. E indicó que el descubrimiento confirma que la teoría de la panspermia es correcta en cuanto a la existencia de vida en el espacio, pero también demuestra que ésta se encuentra constantemente cayendo sobre la Tierra. Hasta donde sabemos, la partícula no tiene relación alguna con nada que se haya encontrado en nuestro planeta.

Ahora, un equipo de microbiólogos de la NASA, iniciarán una serie de investigaciones en Alaska en mayo y junio de 2017, para comprobar si los microbios pueden sobrevivir en la atmósfera de la Tierra, de acuerdo con el portal ‘Seeker’. Ya que durante la primavera, una inmensa corriente de aire del Océano Pacífico mueve millones de toneladas de polvo y microorganismos desde Asia.

Virtualmente, todas las superficies terrestres y marinas tienen microbios que pueden ser arrastrados por el viento, indicó el portal.