Captan efectos del Choque de dos Cúmulos de Galaxias
Especialistas de la NASA han compartido este martes una alucinante instantánea del sistema cósmico Abell 2384, que se formó hace varios cientos de millones de años como resultado de una colisión de dos aglomerados galácticos. Tras chocar, estos dos cúmulos de galaxias se cruzaron, liberando una enorme corriente de gases sobrecalentados, los cuales formaron una especie de puente entre los dos objetos, que ahora se extiende por más de tres millones de años luz y tiene una masa de aproximadamente 6 trillones de nuestro sol.
En el centro de una galaxia en una de las agrupaciones del sistema Abell 2384, ubicado a 1,2 trillones de años luz desde la Tierra, se encuentra un poderoso agujero negro supermasivo que bombardea el ‘puente’ de gas con partículas, prácticamente doblando su forma. Además, no permite que los gases se enfríen para generar nuevas estrellas. La imagen compartida por la agencia espacial estadounidense fue captada gracias a la labor conjunta de tres telescopios espaciales: el Observatorio de rayos X Chandra de la NASA, el XMM-Newton de la Agencia Espacial Europea (ESA) y el radiotelescopio gigante de Metrewave, ubicado en la India.
Think big. Now think bigger.
Two galaxy clusters, containing hundreds of galaxies each, collided millions of years ago and became tied together by gravity. Now, a supermassive black hole is tearing the two apart on a galactic stage: https://t.co/HSaOokYTjW pic.twitter.com/5KWjzJ8nXj
— NASA (@NASA) May 12, 2020
“El Chandra a menudo ya observó huecos en puentes de gas caliente, como en el caso de los cúmulos de Perseo, MS 0735 y Ofiuco. Sin embargo, el sistema Abell 2384 ofrece un caso raro de tal interacción que pasa por fuera de un cúmulo. Además, es inusual que el agujero negro supermasivo no esté en la galaxia más grande ubicada en el centro del aglomerado”, comunicó la ‘NASA’.
Objetos como el Abell 2384 son significativos para comprender el crecimiento de los cúmulos galácticos. Basándose en simulaciones por computadora, los astrónomos creen que las dos agrupaciones que componen el Abell 2384 primero oscilarán como un péndulo y luego se cruzarán varias veces hasta fusionarse en un solo cúmulo más grande. Los detalles de este proceso fueron descritos por un equipo de científicos en un estudio publicado en enero pasado en la revista ‘Monthly Notices of the Royal Astronomical Society’.