Aumentan las ventas de Refugios Nucleares en Japón
En medio de la escalada de tensión en la península coreana, se está observando en Japón un aumento de las ventas de refugios antinucleares y de purificadores de aire con protección radiológica, informa la agencia ‘Reuters’.
La compañía Oribe Seiki Seisakusho, con sede en la ciudad de Kobe, en el oeste del país, está especializada en la construcción de refugios antinucleares, en la mayoría de los casos bajo viviendas familiares. Este mes de abril, la empresa ha recibido ocho pedidos, una cifra muy alta, si se tiene en cuenta que lo habitual es que reciba unos seis al año.
Según ha señalado el director de la compañía, Nobuko Oribe, han agotado las existencias de máquinas purificadoras de aire diseñadas para bloquear radiaciones y gases venenosos, por lo que deberán adquirir más. Un purificador de aire para seis personas tiene un precio de 620.000 yenes (5.630 dólares), mientras que uno para 13 personas se vende por 1,7 millones de yenes (15.440 dólares).
Oribe ha admitido que se requiere tiempo y dinero para construir un refugio, pero cree que con “todo lo que se oye estos días, en este ambiente tenso, mucha gente quiere disponer de uno ya”. El empresario ha agregado que sus clientes “nos piden venir de inmediato y proporcionarles un presupuesto”.
Varias pequeñas compañías les han hecho pedidos para sus empleados o familiares. Un refugio nuclear para 13 personas cuesta cerca de 25 millones de yenes (227.210 dólares) y tardan en construirse unos cuatro meses.
Oribe ha indicado que el tipo de refugio que ofrece su empresa es un sótano reforzado con purificador de aire que está diseñado para resistir a una distancia de 660 metros la explosión de una bomba nuclear con la potencia de la que fue lanzada por EE.UU. sobre la ciudad japonesa de Hiroshima en 1945.
Por su parte, la compañía nipona Earth Shift, ubicada en la prefectura de Shizuoka, ha visto cómo se han multiplicado por diez el número de encargos y de peticiones de presupuestos para refugios subterráneos. Según explica su representante Akira Shiga, los pedidos empezaron a crecer a partir del pasado mes de febrero y se han extendido por todo el país.
El pasado 21 de abril, el Gobierno japonés instó a las autoridades locales a llevar a cabo simulacros de evacuación para preparar a la población ante la posibilidad de un ataque con misiles.