Consmonautas rusos, encuentran ADN desconocido en la superficie de la EEI que podría ser de origen extraterrestre.

El extraordinario descubrimiento se realizó al recoger muestras en el exterior del laboratorio orbital que se encuentra a 400 km de la Tierra entre los años 2010 y 2016, como parte del experimento llamado TEST.

Al continuar con la investigación de las bacterias desconocidas para la ciencia y bautizadas por los científicos del Jet Propulsion Laboratory de la NASA con el nombre de Solibacilus kalamii, que abren la posibilidad que sean formas de vida alienígena, ahora cosmonautas rusos dieron a conocer los nuevos análisis científicos realizados a los numerosos microorganismos recogidos en la superficie de la misma estación espacial y encontraron fragmentos de ADN desconocido, lo que podría confirmar su origen extraterrestre.

Además, la Agencia Espacial Rusa, también encontró en la superficie de la EEI, fragmentos de ADN de algunos microorganismos terrestres, lo que confirma que la vida puede sobrevivir en el espacio exterior.

Los resultados del experimento TEST, encontraron que el exterior de la EEI hay ADN de una clase de plancton marino encontrado únicamente en el Mar de Barents, el cual se ubica en el círculo ártico.

También se encontró ADN de un tipo de bacterias extremófilas genius Delftria, así como ADN de otras bacterias estrechamente relacionadas con las que se encuentran en el suelo de la Isla de Madagascar, en África, diversos microbios unicelulares tipo Archaea y ADN de al menos dos clases distintas de hongos.

Por lo que ahora, los expertos rusos analizarán las proporciones de isótopos de carbono en las muestras tomadas en el exterior del laboratorio orbital en busca de más ADN desconocido, que pueda ser evidencia de vida extraterrestre llevada a la superficie de la EEI en polvo de cometas.