Continúa el Misterio subterráneo de Teotihuacán
En 2010, arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México encontraron en la ciudad prehispánica de Teotihuacán un túnel que permitía la entrada bajo el templo de Quetzalcóatl.
A lo largo de estos siete años, la exploración que está a punto de terminar reveló diversos vestigios que abrieron nuevos temas de debate sobre lo que hasta entonces se conocía de la que fue la ciudad americana más grande de su tiempo.
Sergio Gómez, el arqueólogo a cargo del proyecto de excavación en este yacimiento, en una entrevista para el portal ‘RT’ aseguró que al inicio, se plantearon la hipótesis de que en ese lugar se debían encontrar los restos de las personas que gobernaban Teotihuacán. Después de casi ocho años de trabajo continuo, se tuvo que desechar porque no se localizó ninguna tumba que la confirmara. Sin embargo, más de 8.000 objetos importantes encontrados dan infomación sobre otros aspectos relacionados con el origen de Teotihuacán.
Se encontraron una serie de figuras que plantean una teoría interesante sobre el origen del lugar. Hay cuatro figuras completas y fragmentos de otra. La hipótesis que manejo es que esas esculturas son la representación en piedra de los fundadores de Teotihuacán.
Pero no solo se hallaron estas esculturas. Sino 5.000 objetos que los teotihuacanos importaron desde Guatemala, el mar Caribe y las costas del Pacífico. Entre ellos hay piezas de ámbar, hule y mercurio.
Además de tres figuras femeninas y otra masculina completa, pero debió existir otra fémina de la que encontramos fragmentos. Cuando se levantaron del depósito, nos percatamos de que llevaban algo atrás. Al limpiarlas en el laboratorio descubrimos restos de unas bolsas que portaban espejos de pirita y muchos objetos de jade o de obsidiana.
Los espejos no se usaban como hoy, para mirarse. Se trataba de instrumentos para la magia y la adivinación. Eran portales a través de los cuales se veía el pasado y el futuro. Creemos que estos objetos de jade y de pirita eran usados por quienes se dedicaban a la geomancia y la adivinación. Con ellos realizaban rituales en los que determinaban dónde se debía fundar un lugar sagrado, dónde erigir templos templos.
En la exploración del túnel nos planteábamos encontrar tumbas. Eso hubiera sido importante, porque nos habría dado pistas sobre el poder y el sistema de gobierno de la ciudad.
Es muy probable que los teotihuacanos sacaran objetos del túnel y no descartamos que existiera alguna tumba en el lugar. Hay evidencias de que algo muy pesado fue retirado, arrastrado de adentro hasta afuera. No podemos concretar qué fue, por eso no descartamos ninguna opción.