Una glaciación catastrófica podría volver a ocurrir
Hace 717 millones de años, una década de erupciones volcánicas fue el principal motivo de que la Tierra se convirtiera en una gran ‘bola de nieve’: la temperatura descendió de manera drástica y el hielo cubrió todo; tanto es así, que tuvieron que pasar otros 60 millones de años para que nuestro planeta recobrara temperatura.
Científicos de la Universidad de Harvard han vuelto a estudiar los motivos de la denominada glaciación sturtiana y, sobre todo, si un fenómeno similar se podría repetir. “La repuesta está en la relación entre la actividad de los volcanes y el medio ambiente”, detalla Francis Macdonald, uno de los autores de la investigación.
La mayor actividad volcánica se dio en la gran región ígnea de Franklin, cuya extensión superaba los 3.000 kilómetros y que, en la actualidad, se ubica entre Alaska y Groenlandia. “Este tipo de erupciones han ocurrido una y otra vez durante la historia del planeta, pero no siempre están asociadas con glaciaciones. La pregunta es: ¿qué provocó que estas fueran diferentes?”, se pregunta John Paulson, uno de los coautores de la investigación.
Esos especialistas hallaron sus primeras respuesas tras sus estudios geológicos y químicos, que demostraron que las erupciones tuvieron lugar en una zona con sedimentos sulfurosos que emiten gases. Así, el dióxido de azufre en suspensión actuó como pantalla y provocó el descenso de las temperaturas.
Sin embargo, fue necesario hizo falta alcanzar un punto de no retorno para que la lluvia y el viento no hicieran descender esas emanaciones. Así, el aumento de la cantidad de hielo provocó el reflejo de mayor cantidad de luz y, por tanto, el aumento de esa cantidad de agua solidificada. Con esta combinación de fenómenos, el clima se desestabilizó de manera irreversible.
La conclusión de la investigación indica que existe una posibilidad muy real de que, en el futuro, se pueda dar otro cambio drástico de las condiciones climáticas, debido a que la Tierra es un lugar dinámico y activo y estas transiciones son una norma en otros planetas, antes que una excepción.