La manzanilla es una hermosa y aromática flor que forma parte del catálogo medicinal de la herbolaria mexicana, sin embargo, también es usada en el mundo cosmético. Por lo que si quieres ser siempre bella, usa manzanilla.

Se recomienda beber té de manzanilla cuando hay dolor de estómago, cuando hay problemas digestivos como gastritis, úlceras gástricas e inflamación y flatulencias, evita la inflamación del cuerpo y posee cualidades antiinflamatorias y antibacterianas generales, evita los cólicos menstruales, reduce los niveles de glucosa en sangre, ayuda a aliviar el resfriado, refuerza el sistema respiratorio, previene la osteoporosis.

Y como elemento de la cosmética herbolaria orgánica, la tintura se emplea en el aclaramiento del cabello, en cremas para el cuidado de la piel, tónicos para la relajación, tinturas para el tratamiento contra el acné y la elaboración de perfumes, fragancias y aceites.

Aquí te diremos cómo preparar 500 mililitros de te de manzanilla, medio litro.

1. Poner a hervir 500 mililitros de agua.
2. 3 cucharaditas de flores deshidratadas de flor de manzanilla.

Mezcla las florecillas deshidratadas con el agua y ponlas a calentar en un pocillo durante 10 minutos, apaga de inmediato al primer minuto de la ebullición.

Retira del fuego.

Tapa y deja reposar por 5 minutos.

Cuela el té y sírvelo caliente en una taza.

Puedes beberlo con un poco de miel y hasta unas gotitas de limón.

Cuando hay problemas diabéticos no se debe tomar dulce.

Cuando tienes malestares puedes beberlo calientito, hasta 4 tazas al día.

También se puede beber como agua de tiempo, bien frío con hielitos. Para esto, prepara con la misma cantidad de agua, pero mayor cantidad de florecillas deshidratadas, de acuerdo a la cantidad de agua en la que lo vayas a diluir.

Incluso el té de manzanilla, se emplea para lavar la piel, el cabello y hacer gargarismos refrescantes.

¿Empleas la manzanilla en tus rituales de belleza? Cuéntanos cómo.

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