ASTRONAUTAS CONVIERTEN ORINA EN AGUA
Sin duda, que uno de los más grandes desafíos para las misiones espaciales, es el abastecimiento de agua. Sin el vital líquido, prácticamente sería imposible que las misiones pudieran desarrollarse normalmente. Sin la posibilidad de reabastecerse durante sus misiones por la lejanía y condiciones en las que se encuentran, los científicos han tenido que ingeniar soluciones para satisfacer las necesidades básicas de abasto. Una de estas soluciones innovadoras ha sido desarrollada por la NASA, que ha dado un paso gigantesco al convertir prácticamente toda la orina producida en la Estación Espacial Internacional en agua potable. El proceso comienza con el ensamblaje del Procesador de Orina, una asombrosa tecnología que extrae el agua del líquido de desecho mediante destilación al vacío. Después, el líquido se somete a un riguroso proceso de purificación para confirmar que sea completamente seguro para el consumo humano. Lo más sorprendente es que la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, asegura que el agua resultante es incluso más pura que el agua del grifo que se consume en los hogares. En las misiones espaciales cada miembro de la tripulación requiere aproximadamente medio litro de agua diariamente para cubrir sus necesidades de consumo, preparación de alimentos e higiene. Anteriormente, el Sistema de Control Ambiental y Soporte Vital de la Estación lograba reciclar entre el 93 y el 94% del agua, lo cual ya era un logro destacado. Sin embargo, con las recientes modificaciones en el Conjunto Procesador de Orina, la eficacia ha alcanzado un asombroso 98%, permitiendo un ahorro significativo de recursos valiosos. Además de su utilidad en el espacio, esta tecnología tiene el potencial de abordar problemas de escasez de agua en la Tierra y promover prácticas más sostenibles en nuestro propio planeta. Esta tecnología de reciclaje de agua es esencial para futuras misiones espaciales de larga duración, como las que podrían llevar a los seres humanos más allá de la Luna o incluso a Marte. Además, este sistema de reutilización del agua no solo es crucial para la supervivencia de los astronautas, sino que también tiene un impacto significativo en el aspecto logístico de las misiones espaciales.