Hace décadas que la NASA conoce la existencia de vida en Marte. Sin embargo, lo ha mantenido oculto, revelándolo paulatinamente. Ejemplo de ello, es el reciente anuncio de que el rover Perseverance, ha encontrado una gran variedad de materia orgánica en el cráter Jezero de Marte, lo que sugiere que el planeta pudo haber albergado vida en el pasado e incluso aún podría existir ahí. La materia orgánica incluye compuestos de carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno, que son los elementos básicos de la vida tal como la conocemos en la Tierra. El vehículo robótico también ha detectado gases como el metano y el dióxido de carbono, que podrían indicar actividad biológica en el subsuelo marciano.

La investigación publicada en la revista Nature afirma: “La presencia y distribución de materia orgánica preservada en la superficie de Marte, puede proporcionar información clave sobre el ciclo del carbono marciano, y el potencial del planeta para albergar vida a lo largo de su historia. Nuestros hallazgos sugieren que puede haber una diversidad de moléculas prevalentes en la superficie marciana, y estos materiales persisten a pesar de la exposición a las condiciones de la superficie.

Éstas moléculas orgánicas potenciales se encuentran en gran medida dentro de los minerales vinculados a los procesos acuosos, lo que indica que estos procesos pueden haber tenido un papel clave en la síntesis, el transporte o la preservación de los orgánicos.”, reportó Daily Mail.

El objetivo principal de la misión Perseverance es buscar signos de vida antigua en Marte y recolectar muestras de rocas y suelo para enviarlas a la Tierra en el futuro. El rover está equipado con un conjunto de instrumentos científicos avanzados, como una cámara láser, un espectrómetro de masas y un radar de penetración en el suelo, que le permiten analizar la composición química y la estructura de las rocas marcianas. El descubrimiento de materia orgánica diversa en Marte, es un paso importante para comprender la historia, y la habitabilidad del planeta rojo, así como para responder a la pregunta de si estamos solos en el universo.