El Reloj del Apocalipsis se ubica a dos minutos y medio del Fin del Mundo

En medio de la polémica generada acerca de las medidas propuestas por el nuevo presidente de EE.UU., Donald Trump, el Congreso ha aprobado el proyecto en el que el Pentágono y la Inteligencia del país lleven a cabo un estudio para evaluar si los líderes de Rusia y China podrían sobrevivir a un eventual ataque nuclear.

La cuestión del peligro potencial de una guerra nuclear se ha intensificado con la llegada de Trump al poder, o al menos esa es la premisa del grupo de científicos y patrocinadores del proyecto del simbólico Reloj del Juicio Final, también conocido como el Reloj del Apocalipsis, quienes han anunciado que se vieron obligados a adelantarlo 30 segundos hacia la medianoche.

De esta manera, el reloj se sitúa a dos minutos y medio para la medianoche del Apocalipsis, es decir: las 23:57:30. ¿Pero realmente este riesgo es tan alto? El profesor de Relaciones Internacionales Yaume Castan Pinos, ha calificado el supuesto peligro del enfrentamiento nuclear entre EE.UU., Rusia y China de una “rémora” por parte de la administración Obama.

Según Pinos, se trata de una “herencia” que dejó el exsecretario de Defensa de EE.UU., Ashton B. Carter, que tenía “una devoción al derecho de EE.UU. al primer ataque” en caso de un conflicto nuclear. El profesor ha opinado que este supuesto desarrollo global tiene “tintes macabros” y “beligerantes bastante preocupantes”, ya que “ninguno de estos dos Estados, ni sus líderes, Rusia o China, han amenazado a EE.UU.”.

Existen varios medios de comunicación, y unos poderes fácticos, como financieros, políticos, económicos, que están “muy interesados en hacer ver que la administración Obama era la encarnación del pacifismo, de la bondad, y demonizar a Trump”. Según ha opinado Pinos, por su parte, Clinton “ha estado presente en todos los conflictos bélicos de EE.UU. y los ha apoyado todos”. Ha recordado que como senadora Clinton apoyó el conflicto en Afganistán, la guerra de Irak, mientras que en su época como secretaria de Estado respaldó a la guerra de agresión contra Libia, y los bombardeos con drones en varios países.

Además, según Pinos, Clinton “armó hasta los dientes a los rebeldes sirios”. Una de sus propuestas para Siria, de crear una zona de exclusión aérea, “hubiera conducido a un conflicto mucho más serio contra aquellos Estados que están luchando contra el terrorismo” en la república árabe.