Estudian lejana Galaxia origen de posible señal Alienígena

Los astrónomos han descubierto un vasto halo de gas que rodea a una galaxia masiva situada a 4.000 millones de años luz de la Tierra gracias a una misteriosa explosión rápida de ondas de radio.

De acuerdo a un artículo publicado este jueves en la revista ‘Science’, los científicos detectaron en noviembre de 2018 una explosión rápida de radio, a la cual llamaron FRB 181112, pasar a través del halo de una galaxia masiva en su camino hacia nuestro planeta, lo que les permitió observar por primera vez la naturaleza del gas del halo a partir de una señal de radio elusiva.

La ráfaga de radio fue detectada y localizada por el radio telescopio ASKAP (Australian Square Kilometre Array Pathfinder) de la Organización de Investigación Científica e Industrial del Commonwealth (CSIRO por su siglas en inglés), en Australia.

En un comunicado de la ‘Universidad de California de Santa Cruz (UCST)’, J. Xavier Prochaska, profesor de astronomía y astrofísica de la UCST y coautor de la investigación, dio a conocer que la señal de la rápida explosión de radio, la cual dura menos de un milisegundo (diez mil veces menos que el parpadeo de un ojo), reveló la naturaleza “del campo magnético alrededor de la galaxia y la estructura del gas halo”.

Según Cherie Day, investigadora de la Universidad Tecnológica de Swinburne, en Australia, y coautora del artículo, fue la superposición de las imágenes ópticas y de radio lo que permitió por “primera vez” tener una “forma directa de investigar esta materia invisible que rodea la galaxia”. Los resultados de la investigación demuestran que los pulsos de radio no fueron perturbados por el halo de la galaxia, lo cual indica una muy baja densidad y un campo magnético débil en el mismo.

A pesar de que los astrónomos han podido observar como las rápidas ondas de radio atraviesan el halo de las galaxias, aún se desconoce lo que produce estas ráfagas de radio. Empero, recientemente han sido capaces de rastrear algunas de estas señales de radio hasta las galaxias donde se originaron.

Conforme a los astrónomos, un halo galáctico se compone de materia obscura y materia bariónica, principalmente gas ionizado caliente. Este gas alimenta la formación estelar a medida que cae hacia el centro de la galaxia. Mientras que la parte luminosa de una galaxia masiva en donde se concentran la mayor parte de las estrellas puede alcanzar un diámetro de 30.000 años luz, su halo puede ser diez veces más grande.