Hallan método para reproducir Humanos fuera de la Tierra
Investigadores de la Clínica Dexeus Mujer y de la Universidad Politécnica de Cataluña (España) han demostrado que la microgravedad no afecta a la capacidad de fecundación del semen humano congelado, informa la agencia ‘EFE’.
Esos especialistas presentaron los resultados de su estudio el pasado 25 de junio durante el 35.º congreso que la Sociedad Europea de Reproducción y Embriología Humana celebra estos días en Viena (Austria). Así, este trabajo podría ofrecer una solución al desafío que supondrá la procreación durante las misiones para colonizar el espacio.
Durante este experimento, esos gametos masculinos estuvieron expuestos a condiciones semejantes a las que ofrece un vuelo espacial —sobre todo, en cuanto a ingravidez y frío— y, posteriormente, diversas pruebas confirmaron su aptitud para concebir nueva vida. La investigadora Montserrat Boada, que lideró este proyecto, asegura que “la concentración, motilidad, vitalidad y fragmentación del ADN espermático no sale alterado en ninguno de estos tests, comparados con las propiedades en condiciones de gravedad de la Tierra”.
“Si en un futuro tenemos que reproducirnos fuera de la Tierra, ¿cómo debería ser? Tal vez la reproducción asistida sería la técnica más comúnmente utilizada”, especuló Boada. Estos especialistas emplearon 10 muestras de esperma de 10 voluntarios sanos, dividieron cada una en dos fracciones —una para someterla a ingravidez y otra de control— y congelaron todas en nitrógeno líquido a 196 grados bajo cero.
Las muestras destinadas a microgravedad viajaron dentro de un contenedor en una avioneta, que realizó una veintena de acrobacias aéreas y las expuso a condiciones de ingravidez durante ocho segundos en cada viraje.
Un análisis posterior reflejó que no había diferencias significativas entre las muestras en ninguno de los parámetros mencionados, de acuerdo con los estándares establecidos por la Organización Mundial de la Salud. El centro Dexeus Mujer se ha adelantado a otras iniciativas similares, como el proyecto Micro-11 de la NASA, que ni siquiera ha presentado sus resultados preliminares.
Al respecto, Montserrat Boada se quejó de que existe “un acceso muy limitado” a los vuelos espaciales reales, que les permitiría verificar los resultados obtenidos. No obstante, su equipo intentará validar sus conclusiones tanto con mayores muestras de esperma —incluso no congeladas— como en periodos más largos de exposición.
La radiación es uno de los factores que más perjudican la calidad y la viabilidad del semen fresco en el espacio y ya hubo estudios que confirmaron una disminución de su motilidad, explicó esta científica.