Descubren inesperado Oasis Submarino en Canadá
Un grupo de investigadores descubrió recientemente un maravilloso mundo de vida con volcanes submarinos y nuevas especies, en aguas profundas del Pacífico canadiense.
Los investigadores pudieron observar, a través de una transmisión en video las imágenes que le enviaban dos vehículos no tripulados, operados a distancia, que mapearon y exploraron montañas submarinas, incluyendo volcanes activos e inactivos, que se elevan desde el fondo del océano y permanecen metros debajo de la superficie, reseñó el portal ‘CBC’. Muy cerca del lugar se encuentran las islas de Haida Gwaii.
El hallazgo se produjo durante la expedición que realizaron, del 5 al 21 de julio de este año, las organizaciones Fisheries and Oceans Canada, Oceana Canada, Ocean Networks Canada y Haida Nation a bordo del buque EV Nautilus del Ocean Exploration Trust, como indican en la página web ‘Protect Oceans’.
La misión de estas organizaciones era explorar tres montes submarinos: el SGaan Kinghlas-Bowie frente a la costa de Haida Gwaii y los montes submarinos Dellwood y Explorer, situado más al sur.
Pero en la expedición descubrieron seis nuevos montes submarinos y recolectaron más de 150 especímenes que se enviaron para análisis genéticos.
Even though we’ve been seeing some incredible things on these seamounts, finding garbage at 2000 metres deep is a sobering reminder that humans have an impact on every corner of the planet. It’s time to make a change and better protect the ocean. #PacificSeamounts2018 pic.twitter.com/BBYiooBrpr
— Oceana Canada (@OceanaCAN) 15 de julio de 2018
El director de Oceana Canada Robert Rangeley cree que esos especímenes incluyen nuevas especies de esponja y caracol marino, y posiblemente algunos nuevos corales.
Después de la expedición, las organizaciones han levantado su voz para pedir “la protección permanente de todas las montañas submarinas en Canadá”.
Lamentablemente, en ese ‘maravilloso mundo’ también encontraron basura (a 2.000 metros de profundidad), que catalogaron como “un recordatorio sobrio de que los humanos tienen un impacto en cada rincón del planeta”.