4 Beneficios de una Dieta rica en Cobre
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, organismo de las Naciones Unidas, una dieta equilibrada debe incluir como mínimo 1 miligramo de cobre al día para los adultos y entre 0,4 y 1 miligramos para los niños en función de su edad, informa ‘AS.com’.
Los alimentos con una mayor concentración de cobre son las frutas y verduras, los cereales, las legumbres, las carnes rojas, los frutos secos, el pescado y el marisco. Incluso está presente en esos caprichos que nos permitimos de vez en cuando para “hacer más llevaderas” las rígidas dietas detox: chocolate negro o una copa de vino blanco.
Mejora la piel: el cobre es un oligoelemento imprescindible para la formación de la melanina, el pigmento de nuestra piel que nos protege de las exposiciones solares. Además, contribuye a la producción de colágeno y elastina, responsables de que nuestra piel tenga un aspecto terso y saludable.
Cuida de nuestro colesterol: una dieta baja en cobre repercute en el aumento del ‘colesterol malo’ (LDL) y dificulta la metabolización de la glucosa. Además, contribuye a mejorar la elasticidad de los vasos sanguíneos, con lo que se previenen problemas de la hipertensión.
Potencia la masa muscular: el cobre es necesario tanto para conseguir una buena función muscular, para reducir la fatiga y evitar el riesgo de lesiones.
Mejora la función neuronal: el cobre favorece un buen funcionamiento del cerebro y del sistema nervioso, así como la correcta conexión entre los nervios y las células nerviosas. Es necesario para la formación y el mantenimiento de la mielina, que es la membrana protectora de las neuronas, y para la síntesis de los neurotransmisores.